Chandebrito, del Gris Ceniza al Verde Esperanza
Visitamos la parroquia de Chandebrito, un pequeño lugar de casi 500 habitantes de los 17.600 que componen el término municipal al que pertenece, Nigrán. Quizás, uno de sus grandes valores, además de los sociales como pueblo de marcada identidad, es su ubicación; en una pequeña llanura a 300m sobre el nivel del mar cerrada por una singular cadena de picos montañosos.
Chandebrito saltó a la memoria colectiva en octubre de 2017 como consecuencia de la destrucción sobrevenida a causa de una terrible ola de incendios, cuya intensidad no sólo supuso el destrozo de su masa forestal y espacios naturales sino la terrible e impactante pérdida de dos vecinas de la parroquia.
Pasado el duelo obligado tras las duras experiencias vividas, el pueblo de Chandebrito, orgulloso de sí mismo, resurgió de sus propias cenizas emprendiendo un importante proyecto de recuperación emocional y medioambiental hasta convertirlo -a día de hoy- en uno de los enclaves más visitados de la parte sur de las Rías Baixas.
La iniciativa de la vecina Ana Pérez Pérez
Fuera de los límites de Chandebrito pocos son los que saben cuál fue el proceso que llevó a Jesús Calleja -montañista, aventurero y presentador- y su programa «Volando Voy» hasta el devastado lugar para rodar un sentido programa coincidiendo con el aniversario de la catástrofe sufrida el año anterior. Todo comenzó con una emotiva carta escrita por la vecina y propietaria de GalegríaViajes, Ana Pérez Pérez. En ella, Ana daba cuenta de lo ocurrido y solicitaba del presentador y del programa ayuda para escribir una nueva página de esperanza en la historia de Chandebrito. Parece que la misiva movió corazones en la dirección del programa. Meses después, el propio Jesús Calleja y su equipo citaban a los vecinos y vecinas para escuchar sus testimonios y rodar un programa muy sentimental con su «habitual misión». En este caso, prevenir incendios y rehabilitar las tierras devoradas por las llamas en octubre del 17. Pincha aquí para ver el programa de «Volando Voy» dedicado a Chandebrito.
De las cenizas de 2017 al Chandebrito actual, una referencia de turismo verde
Han sido varios los proyectos iniciados en la parroquia que han supuesto cubrir de verde, de nuevo, las laderas de sus montes. Iniciativas de repoblación con especies frondosas que sirven para ralentizar el avance del fuego en caso de nuevas olas incendiarias. Además, el proyecto ha sido completado con la creación de nuevos espacios naturales públicos, la colocación de monumentos artísticos, dotación de mobiliario urbano, la creación de rutas de senderismo, miradores … Estos, son los puntos que no debes dejar de visitar:
Bosque de la Memoria – 1
Se trata de un espacio natural de miles de metros cuadrados creado en 2018 en memoria de Máxima y Angelina, las dos víctimas de los fatídicos incendios de octubre de 2017. En él, se llevaron a cabo la plantación de diversos tipos de frondosas, la colocación de diferentes esculturas y monolitos próximos a la característica pérgola octogonal.
Escultura O Rexurdimento – 2
La obra escultórica se llevó a cabo gracias al trabajo conjunto realizado por los miembros del colectivo «Arte no queimado» Xoan Coruxo, Rosendo González, Rafa Obecho y el maestro de ceremonias Remigio Davila. La idea surgió a raíz del primer aniversario realizado en Chandebrito tras comprobar la capacidad de regeneración de la naturaleza. Está realizada con fragmentos de árboles quemados y su interior no es hueco con lo que goza de un peso considerable. La consistencia del conjunto se la dan las rejillas y abrazaderas colocadas por la cara interna de la escultura. El conjunto representa a dos pulmones de 5 metros de alto unidos por el centro mediante un tronco del que nace un brote verde simbolizando el inicio de la vida. La pieza tiene un alto valor simbólico.
Muíño das Chans – 3
Conjunto etnográfico en buen estado de conservación. Se trata de un molino cuya estructura se ve realzada gracias al canal en altura responsable, en otros tiempos, de conducir el agua necesaria para su funcionamiento desde el antiguo embalse artificial de As Lapelas.
Banco do Encontro – 4
Se trata de un homenaje de familiares y amigos dedicado a dos ciclistas que perdieron la vida tras un dramático accidente ocurrido en la carretera de la A Guarda en 2016. Este banco-homenaje tiene 1,70 metros, pesa 200 kilos. Tallado en la madera a modo decorativo aparece un casco ciclista, un botellín y un libro abierto con la fecha de inauguración. Resulta llamativo su eslogan «senta con nós», toda una invitación a disfrutar de las increíbles vistas panorámicas que nos ofrece este rincón: la ría de Vigo con las Islas Cíes, la Bahía de Baiona, la Sierra do Galiñeiro o el Monte de Alba.
Pico del Monte O Castro – 5
Su nombre hace referencia a un viejo poblado castrexo de la Edad del Hierro. Desde los siglos VIII-VII a.c. hasta la llegada de los romanos a finales del siglo I a.c., si bien estos poblados tuvieron vida hasta el siglo III-IV d.c. Según su topografía, el poblado castrexo se estructuraba en tres recintos situados en terrazas en la ladera del monte a distintas alturas, perfectamente apreciables en su morfología: una plataforma rocosa en la cima y dos terrazas sobre la falda. La parte sur y suroeste consta de una importante pendiente natural en la que se extiende el Barrio Vello o Barrio de la Iglesia de Chandebrito, ofreciendo continuidad al antiguo castro.
Mirador, Pasarela y Escaleras de madera – 6
Chandebrito ha repuesto el acceso al Monte do Castro mediante la instalación de una nueva pasarela y escaleras de madera, después de que se hubiera quemado totalmente en los incendios de 15 de octubre de 2017.
Con una inversión de 18.500 euros y una longitud de cerca de 200 metros, la nueva infraestructura es idéntica a la que había anteriormente y permite acceso peatonal al Mirador y Monte do Castro, al Parque de la Memoria y a su entorno natural.
Muíños y Lavadero do Regueiro – 7
Junto a las escaleras de madera y aprovechando la caída natural del Monte do Castro se construyeron varios molinos de cubo, elemento importante en tiempos de poca lluvia dada la capacidad de almacenaje de agua. El conjunto etnográfico completa su riqueza con un esbelto lavadero. El lavadero consta de escaleras laterales, cubierta de madera y teja a 2 aguas apoyada en sólidas columnas de granito.
Bosque de Maeloc y la Escultura Milladoiro – 8
En la cima del Outeiro das Laxes, localizada en al franja suroeste de Chandebrito, fue eregido en agosto de 2020 un milladoiro monumental dedicado a la celebración de los 40 años de actividad musical del grupo gallego Milladoiro. La escultura -de los artistas Juan Coruxo y Remigio Davila del Colectivo Arte no Queimado- tiene 4 metros de altura, con 40 cubos de 60 centímetros cuadrados procedentes de la cantera de Chandebrito, Lemmar Granite, y una zanfoña de acero sobresaliendo. Además, la cima ha pasado a denominarse como el Bosque de Maeloc -en alusión al primier disco publicado en 1980 que llevaba este mismo nombre- en el que fueron plantadas 40 especies autóctonas por los propios integrantes del grupo.
9 – ¡Y además…! a poca distancia de Chandebrito aunque ya en la parroquia de Camos ha sido inaugurado un nuevo mirador panorámico a 500m de altitud: O Piricoto do Vilar. Se encuentra en la ruta Sendeiro das Medoñas y cuenta entre otros atractivos con petrogligos y dólmenes.