El Burrito descubridor de las aguas termales de A Toxa
La Isla de A Toxa, en O Grove, ya cuenta con una particular escultura que no deja indiferente a nadie, una escultura dedicada al popular burrito descubridor de las famosas aguas termales que han convertido a este paradisíaco lugar en uno de los puntos turísticos más valorados del sector en Galicia.
«El Colón de este nuevo mundo de salud fue un borrico». Con estas palabras, Emilia Pardo Bazán hizo grande en su día a la leyenda que atribuye a un burro el descubrimiento de las aguas termales que impulsaron el tirón turístico de la Isla de A Toxa.
Ha sido el pasado mes de febrero cuando entre Concello y Deputación de Pontevedra dieron por inaugura la escultura en bronce del burrito creada por el artista Lucas Míguez, escultor natural de Mos.
Olimpio Javier Míguez Mosquera (conocido profesionalmente como Lucas Míguez), estudió en la Facultad de Bellas Artes de Valencia, finalizando sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid. La mayor parte de su trabajo se ha desarrollado en los Estados Unidos de América como director de la multinacional Creative Ceramics Corporation, durante veintisiete años. En la actualidad reside en Galicia. Ha desarrollado importantes proyectos para Administraciones públicas, entre ellos cabe destacar la elaboración en bronce de los personajes de las obras del escritor Valle-Inclán (Max Estrella, Don Latino, Mari-Gaila, El Marqués de Bradomín, El Príncipe Verdemar, Lucero) ubicados en el Concello de Vilanova de Arousa; o la escultura homenaje a la gente del mar, en A Illa de Arousa, … o la escultura de Floreano en O Grove, entre muchas otras.
La escultura del equino está colocada a la entrada de uno de los senderos de zahorra compactada que serpentean por el jardín de la Capilla de San Caralampio, popularmente conocida como la Capilla de las Conchas. Representa al burro harinero a tamaño natural rebozándose en el barro, al igual que la leyenda cuenta que fue su forma de curarse tras ser desahuciado por su dueño, hecho que llamó la atención del vecindario sobre las propiedades curativas de las aguas termales y sirvió después como acicate turístico.
Junto a la figura del burrito descubridor de las aguas termales, se sitúan dos placas. Una que rememora la cita de Emilia Pardo Bazán publicada en 1899 en la revista La Ilustración Artística que dice «El Colón de este nuevo mundo de salud fue un borrico«, que hace referencia a la historia. Y otra con la cita del autor Wenceslao Fernández Flórez, datada en A Toxa en 1920, en la que anima a plasmar la idea de la escritora para dedicar una estatua al animal, al fin cumplida.