La Mámoa más misteriosa del Morrazo, Chan de Arquiña
A 548m de altitud y en una planicie entre los montes Xaxán y Monte Faro dentro del término municipal de Moaña, se encuentra uno de los espacios naturales más mágicos del municipio gracias al tesoro arqueológico que se esconde entre un precioso y basto bosque de castaños: la mámoa de Chan de Arquiña.
El espacio natural responde a una de las áreas de recreo más emblemáticas e históricas de la villa marinera del Morrazo – Moaña- delimitado por vallas de madera, mesas de piedra, fuentes, barbacoas, rutas de BTT y senderismo perfectamente señalizadas y y preciosos caminos forestales que conducen a miradores panorámicos con increíbles vistas hacia las rías de Pontevedra y Vigo.
Sin embargo, el principal atractivo del lugar reside en el yacimiento arqueológico conocido como la mámoa de Chan de Arquiña. Un monumento rupestre declarado Bien de Interés Cultural el 15 de marzo de 2011 con la intención de proteger los conjuntos megálitos más destacados de este período histórico. La mámoa, de 5.000 años de antiguedad, está formada por una «mama de tierra» de unos 30m de perímetro dejando semienterrado en el centro el dolmen. Éste se compone de una cámara poligonal cerrada por 11 piedras verticales y de un corredor, compuesto de 5 piedras verticales. La mámoa de Chan de Arquiña fue excavada en los años 50 por Ramón Sobrino Lorenzo-Ruza en cuyo trabajo sacó a la luz cerámicas, hachas y joyas de mucha calidad conservadas y expostas en el Museo Provincial de Pontevedra.
¿Qué es una mámoa? Sepultura, generalmente colectiva, constituida por un túmulo de tierra en forma de casquete esférico, que puede contener en su interior una cámara funeraria de piedra denominada Dolmen. Las primeras mámoas de Galicia datan de los inicios del Neolítico, de hace más de 6000 años y las últimas coinciden con el Calcolítico o inicios de la Edad del Bronce (1700 a.C.).
Y no puedes marcharte sin visitar los mejores miradores de Domaio
Los 3 miradores habilitados por la Comunidad de Montes de Domaio permiten admirar paisajes como las islas Cíes y Ons, la Ría de Vigo y llegando incluso a las zonas de Soutomaior y Serra do Candán hacia el interior. Desde el Monte da Peneda hasta O Galiñeiro pasando por O Monte de Alba, Monteferro ou A Groba; el Puente de Rande, la fortaleza de Monterreal o los Cabos Home y Silleiro. A más de 600m de altitud permiten que la vista alcance incluso las rías de Pontevedra y Arousa. Un espectáculo sensacional con 360 grados de panorámica que los convierten en únicos:
MIRADORES CANDÓN GRANDE E PEQUENO
