Los molinos de antaño

Molinos de vida

Una estela de molinos caen por el pequeño espacio natural del río Barosa, en Barro, formado por 17 viejos y antiguos molinos que fueron creados por los antepasados en un desnivel de 30 metros, aprovechando la fuerza del agua y con la idea de formar un complejo hidráulico en el cual se llevaba a cabo la molienda de cereales como la avena, el centeno y el maíz.

Una parte de estos molinos han sido restaurados, otros de hayan en estado de abandono pero en cualquier caso es una postal etnográfica y natural por lo que en los últimos años el lugar se ha acondicionado  y se ha creado una ruta circular que discurre por pequeños puentes, senderos de barro entre una intensa vegetación, saltos de agua y cantos rodados. Una gran experiencia para ser compartida tanto en solitario como en grupo de amigos.

Estas construcciones se encuentran ubicadas en una situación privilegiada en el Camino Portugués a Santiago de Compostela.

En este entorno natural se hallan las cascadas del río Barosa y cerca las de Segade.
También puedes visitar molinos tradicionales gallegos en Meis en el precioso recorrido de la Ruta de A Pedra e da Auga de senderismo.

También en Poio tenemos los molinos de A Freixa, que forman parte de la ruta de senderismo con encanto que lleva el mismo nombre.

Ya en el sur de Rías Baixas, en O Rosal, podemos ver el espectáculo de unos 50 molinos en cascada. Se llaman los «Os muiños do Folón e do Picón«. Están situados muy cerca de Santa Maria de Oia y medianamente cerca de O Rosal. Se puede ir por dos lados… por la carretera nacional que va hacia La Guardia, o bien por el otro lado, Tomiño, O Rosal o cualquier de las carreteras de sus alrededores.

Y en Arbo, cerca del río Miño y de las famosas lampreas, podemos visitar los molinos de A Rocha.

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